Las articulaciones son el punto de contacto donde se unen dos o más huesos, como la rodilla, la cadera, el codo o el hombro. Según Nutrición Sin Más, permiten que el esqueleto sea flexible; sin ellas, el movimiento sería imposible. Por ello, es importante protegerlas para prevenir el dolor articular o posibles lesiones.
Son múltiples las causas que pueden dañar nuestras articulaciones: el estilo de vida, el deporte intenso, la edad avanzada, la obesidad, traumatismo y caídas, el clima, una lesión, un proceso inflamatorio. Igualmente, las articulaciones pueden verse afectadas por enfermedades, la mayoría de ellas de carácter crónico. Destacan: la artritis y la artrosis.
Si la articulación se daña comienza a aparecer dolor que aumenta de intensidad con el tiempo, primeramente asociado al movimiento y posteriormente puede aparecer incluso en reposo. Al dolor se le asocian otros síntomas como rigidez y por último limitación funcional de la articulación.
Prepara menús saludables
A partir de una dieta sana, variada y equilibrada. No te olvides de los grandes beneficios que tienen los lácteos para cuidar tus huesos. Del mismo modo, incluye alimentos ricos en vitaminas D, A y C. Algunas frutas son ricas en vitamina C, por ejemplo, las naranjas, las mandarinas, los fresones y los kiwis. Te mostramos una guía detallada para tener una dieta sana.
Actividad física
El ejercicio físico regular es una buena forma de reforzar y mantener en buen estado nuestras articulaciones. La actividad física potencia la musculatura a la vez que protege las articulaciones y evita el desgaste prematuro. Pero debemos tener presente una serie de recomendaciones pues es posible que de no seguirlas obtengamos el efecto contrario.
Intenta minimizar los movimientos repetitivos, ya que aumentan la presión y el roce de las articulaciones acelerando su desgaste. Realiza ejercicios de calentamiento antes de cualquier actividad física deportiva. Detente si comienzas a notar dolor, y alterna periodos de descanso entre actividades. Las articulaciones necesitan de un tiempo de recuperación después de realizar esfuerzos importantes.
Perder peso
No solo te verás mejor, sino que te sentirás mejor. Cada libra extra que obtienes pone cuatro veces más estrés en tus rodillas. Incluso una pequeña cantidad de pérdida de peso le dará alivio a tus rodillas. Diversas investigaciones han demostrado que perder 11 libras puede mejorar la salud de las articulaciones y reducir el riesgo de osteoartritis de rodilla en un 50 por ciento.
Cuidado con las cargas pesadas
Para que las cargas pesadas sean más fáciles de manejar, utiliza las articulaciones y los músculos más grandes y fuertes para quitar el estrés de las articulaciones más pequeñas y distribuir la carga en áreas de gran superficie. Mantén los objetos cerca de tu cuerpo y para mayor seguridad, desliza los objetos siempre que sea posible en lugar de levantarlos.
Cuídate hasta cuando despiertas
Es muy recomendable que te levantes con pausa y tranquilidad de la cama para evitar los cambios de postura bruscos. Además, durante tu horario de oficina, levántate de la silla cada hora para dar unos pasos. Si la mayor parte del tiempo trabajas de pie, al llegar a casa, siéntate en el sofá y pon las piernas en alto.
Presta atención a las lesiones
Visita al médico y atiende al pie de la letra todas las restricciones. Recuerda que guardar reposo por un tiempo también es considerado parte de un buen entrenamiento para lograr la salud física.
Tener en cuenta la herencia
Es fundamental tener claro cualquier problema genético que haya afectado a algún miembro de la familia. Es necesario investigar acerca de los antecedentes familiares de artrosis, artritis, pie zambo, displasia de cadera, entre otros. Esto permitirá tener claro si existe propensión o no a los problemas articulares.
Dejar de fumar
Las personas que fuman tienen un mayor riesgo de fractura que los no fumadores. De hecho, fumar puede reducir la masa ósea, lo que puede provocar osteoporosis. Deja de fumar para mantener tu cuerpo fuerte y saludable.
Los médicos especialistas encargados de atender los problemas articulares son el traumatólogo y el reumatólogo. El primero es encargado de atender los caso de distensiones o golpes en las articulaciones, mientras el primero en casos de artritis reumatoidea u otro tipo de enfermedades. Ante cualquier problema o dolor es importante la consulta con especialista.
Descripción de la autora:
Edith Gómez es editora en https://gananci.com/ apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online.
Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo.
Le inquietan las ideas de negocio y más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.
Twitter: @edigomben
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