El estado físico o su ausencia influyen en el modo en que funciona su cerebro y su mente, según un nuevo estudio.
Un nuevo estudio confirma los efectos positivos del ejercicio en la salud del cerebro. |
Ya tenemos una cantidad de evidencia persuasiva sobre el impacto positivo de la actividad aeróbica en el cerebro y la cognición. En experimentos animales, los ratones y las ratas que corren en ruedas o molinos producen más neuronas en sus cerebros que los animales sedentarios, y les va mejor en las pruebas de inteligencia y memoria de roedores. Del mismo modo, hay estudios en humanos que indican una fuerte relación entre actividad física, mayor volumen cerebral y mejores capacidades mentales que las personas con menor aptitud física o que rara vez hacen deporte.
Sin embargo, la mayor parte de estos estudios se enfocaba en personas de mediana edad o gente mayor, cuyos cerebros suelen empezara a contraerse con los años. Se cree que para ellos el ejercicio físico puede ayudar a hacer más lento el desgaste, manteniendo el tejido cerebral y su funcionamiento relativamente joven. Pero hasta ahora no se sabía con certeza si la actividad física podría a su vez estar relacionada con la estructura y el funcionamiento saludable del cerebro de gente joven.
Por lo tanto, para el nuevo estudio, que ha sido publicado el mes pasado en Scientific Reports, un grupo de científicos de la Universidad de Münster en Alemania decidió mirar dentro de los cráneos de un gran número de jóvenes adultos.
Empezaron revisando la información recogida por el Human Connectome Project, un esfuerzo colaborativo internacional que apunta a ayudar a mapear gran parte del cerebro humano para comprender su funcionamiento.
El ejercicio físico puede ayudar a hacer más lento el desgaste, manteniendo el tejido cerebral y su funcionamiento relativamente joven. |
Los voluntarios, que mayormente se encontraban entre los veinte y los treinta años, completaron a su vez numerosos cuestionarios acerca de su salud y sus vidas, pasaron por un control médico general, y una prueba de dos minutos sobre una cinta, método muy común para medir la aptitud aeróbica que consiste en caminar lo más rápido posible durante dos minutos, y cubrir la mayor distancia posible en ese tiempo.
Finalmente, atravesaron una serie de tests cognitivos, diseñados para cuantificar la capacidad de razonamiento y memoria de distintas maneras.
Un grupo de investigadores alemanes se reunió entonces con toda la información y empezó a considerarla, comparando la capacidad física con la capacidad cognitiva, la capacidad física con la salud de la materia blanca, y la salud de la materia blanca con la capacidad de pensamiento.
Estos jóvenes relativamente fuera de estado tuvieron resultados generalmente peores en las pruebas cognitivas y de memoria, descubrieron los científicos. Las tomografías de sus cerebros indicaban a su vez que la materia blanca era relativamente más débil y deshilachada que la de los jóvenes que habían recorrido una distancia mayor en esos dos minutos.
A mayor aptitud física, más robusta la materia blanca, y mejores resultados en pruebas cognitivas y de memoria.
Estas relaciones se mantuvieron intactas cuando los investigadores controlaron los índices de masa corporal, el estatus socioeconómico, edad, género, niveles de azúcar en sangre y presión arterial.
Básicamente, a mayor aptitud física, más robusta la materia blanca, y mejores resultados en pruebas cognitivas y de memoria.
Los investigadores se sorprendieron por la fuerza de estas asociaciones entre aptitud física, capacidad de pensamiento y salud de la materia blanca, dice el Dr. Jonathan Repple, psiquiatra e investigador neurocientífico en la Universidad de Münster, que supervisó el estudio.
“Ya existen algunos estudios publicados que consideran a la gente mayor”, su cerebro y su aptitud física, dice, “pero constatarlo en jóvenes fue bastante sorprendente”.
A mayor aptitud física, más robusta la materia blanca, y mejores resultados en pruebas cognitivas y de memoria. |
Tampoco midió ni indagó los hábitos de ejercicio, de modo que no está claro cuánto o qué tipo de ejercicio sería necesario si uno es joven y quiere mejorar su estado físico y además, potencialmente, robustecer la materia blanca y las capacidades cognitivas.
Repple dice que tiene planeado hacer experimentos para entender cómo distintos tipos de programas de ejercitación afectan la aptitud física y el cerebro en las personas de diferentes edades.
De todos modos, este estudio y otros sugieren que estar bien físicamente puede ser importante para la salud del cerebro más temprano de lo que muchos de nosotros podíamos suponer.
“Incluso a temprana edad, la aptitud física tiene efectos positivos no solamente en el cuerpo”, dice Repple, “sino también en la salud del cerebro y en su funcionamiento”.
Por Gretchen Reynolds ©The New York Times
Traducción: Andrés Kusminsky
Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/hacer-ejercicio-significa-cerebro-saludable-cualquier-edad_0_fhXPCyuh.html
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